Bienvenidos a nuestra web

Esta página está destinada a información pedagógica principalmente centrada en igualdad y diversidad.

Novedades

31.05.2014 21:14

Existen diversas páginas webs en las que se pone en cuestión la idea de Experiencia Pos-it, de la que se componen tres preguntas: ¿Qué quiero aprender?, ¿qué puedo enseñar? y ¿Quién me puede enseñar? Esta clase de preguntas tienen como objetivo intercambiar dudas con respecto a la educación. En el caso de esta asignatura sería relacionado con todos los conocimientos de la diversidad y la igualdad.

Realizar esta idea la creemos conveniente para poder innovar en el sector de la educación, ya que contiene enormes ventajas para el alumno.

Un ejemplo de Experiencias Pos-it sobre educación:

pequenas-maestras.webnode.es/asignatura/

31.05.2014 20:23

DIVERSIDAD E IGUALDAD DE OPORTUNIDADES:

La educación no debe estar condicionada por el origen o la procedencia del sujeto, educar es un derecho para todos e incluso una obligación para la ciudadanía. Debe haber igualdad de oportunidades de acceso a alumnos y empleados y del mismo modo igualdad de resultados con lo que se refiere a salarios, evaluación y trato personal.

La justicia curricular abarca las acciones de atender a los desfavorecidos, una participación y escolarización pública y una producción histórica de la igualdad.

Destacan tres formas de llevar a cabo la justicia curricular:

1.       Lógica de compensación: introduce recursos adicionales para atender a las comunidades en desventaja como son los comedores, el transporte público, entre otras aportaciones.

2.       Curriculum oposicionista: segregar para luego integrar, propone currículos  específicos que atiendan necesidades concretas.

3.       Curriculm contra hegemónico: medidas en contra de lo impuesto que afectan a la población pero benefician a los más desfavorecidos.

El racismo es uno de los principales problemas que se encuentran cuando se trata el tema de igualdad en las aulas, individuos y grupos se ven presionados a comparar, clasificar y evaluar cuando se encuentran en situaciones nuevas o con gente desconocida, para establecer su identidad y la del grupo de manera que se favorezca a sí mismo y a su propio grupo, este es un hecho real que la sociedad ha tomado como costumbre y debemos solventarlo para fomentar la igualdad y la diversidad en las aulas.

28.05.2014 19:37

 

     

¿Qué es la educación inclusiva?; ¿En todo los centros escolares existe educación inclusiva?; ¿Por qué optar por una educación inclusiva?

Analiza y señala las ventajas y desventajas de la Educación Inclusiva.

VENTAJAS

DESVENTAJAS

 

Ofrece el espacio para lograr el reconocimiento del derecho que todos tenemos a pertenecer a una comunidad

 

Se corren ciertos riesgos. El mayor es incorporar, en las mismas condiciones que al resto, a una población muy minoritaria que tiene otras necesidades.

 

 

Requiere de una postura pedagógica que favorezca el desarrollo integral de sus alumnos

 

 

Diferentes de asistencia, de acompañamiento, de atención, de rehabilitación, de socialización y de recreación

 

 

La educación en ella impartida se basa en aprender a conocer, aprender a hacer, aprender a vivir juntos y aprender a ser.

 

Desarrollar en todos los alumnos y alumnas unas capacidades y habilidades partiendo de su situación personal y sociocultural asi como sus NEE.

 

 

Política educativa explícita; una adecuación de los espacios físicos para garantizar la accesibilidad a toda persona con movilidad reducida

 

 

Ausencia de calidad en la enseñanza impartida en las aulas ordinarias también hay centros con déficit de aulas, recursos, profesionales....

 

Analiza y señala los principios que aparecen presentes en el vídeo sobre la Educación Inclusiva.

PRINCIPIOS

ANÁLISIS

Participación

Que toda la comunidad participe en la labor educativa.

Currículum

Currículum adaptado para atender a todas las necesidades específicas que presenten los individuos en el sistema escolar.

Enseñanzas prácticas adaptadas

Actividades prácticas que atiendan a la diversidad y puedan favorecer positivamente a todos los alumnos,(aprendizaje cooperativo, enseñanza basada en la experiencia, etc.)

 

¿El sistema educativo procura una educación para “todos”?

El sistema educativo, pretende una educación para todos, intenta atender  a la gran diversidad de personas que forman en el ámbito escolar

¿Quién, en la actualidad, tiene acceso limitado a las oportunidades educativas? 

Las personas discapacitadas, tienen unas oportunidades educativas limitadas, cuando acceden al ámbito educativo. Estas personas han de desarrollarse en un entorno específico que cubra sus necesidades y dificultades, por lo que, se relacionan con personas distintas impidiéndole desarrollarse en un centro normal con adaptaciones adecuadas a su déficit.

Las oportunidades educativas de ciertos grupos que se encuentran en situación de desventaja podrían aumentar si tuviésemos en cuenta algunos principios de la escuela inclusiva, como por ejemplo:

Aunque todos los principios que propone la escuela inclusiva pueden  aportar alguna idea para aumentar la desventaja de oportunidades educativas de ciertos grupos, nos vamos a descantar por el principio, currículum común y a la vez diverso. En este principio, podemos observar, para hacer que todas las escuelas sean para todos ofreciendo educación para todos sin limitaciones, debemos proponer un único currículum donde los alumnos con NEE puedan participar en ella sin desventaja alguna.

Nuestro sistema educativo está basado en una concepción explícita de los derechos de los individuos de la educación. ¿Cómo están definidos esos derechos?

El derecho a la educación es un derecho humano reconocido y se le entiende como, el derecho a una educación primaria gratuita obligatoria para todos los niños, una obligación a desarrollar una educación secundaria accesible para todos los jóvenes, como también un acceso equitativo a la educación superior, y una responsabilidad de proveer educación básica a los individuos que no han completado la educación primaria. Adicionalmente a estas previsiones sobre acceso a la educación abarca también la obligación de eliminar la discriminación en todos los niveles del sistema educativo, fijar estándares mínimos y mejorar la calidad.

Los derechos de los individuos a la educación tienen unas características muy peculiares:

  • Disponibilidad: Las escuelas tienen que cubrir a toda la población.
  • Aceptabilidad: Las programaciones de aula ó unidades didácticas  tienen que ser adecuadas a la sociedad que le rodea y de buena calidad,
  • Adaptabilidad:  Los programas deben atender  a los cambios que la sociedad presente.
  • Accesibilidad: No se puede prohibir el acceso a la educación ya sea por color de piel o religión que ejerza o por razones culturales o físicas
  1. ¿Hay necesidad de iniciar un debate acerca de ellos?

Pensamos como grupo que si habría que iniciar un debate acerca de ello.

En el caso de la accesibilidad, hoy en día, nuestro país está cada vez más poblado por la existencia de personas de otros países por lo que se le impide acceder a ciertos centros educativos de nuestro país por su cultura, costumbres, etc. que ellos presentan.

Por otro lado, otro de los debates que podemos destacar, es que no todos los centros cuentan con programas bien adaptados a las demandas de sus alumnos, por lo que esto también dificultad una buena calidad en el proceso enseñanza-aprendizaje para estos alumnos.

En nuestro contexto ¿hay una plena comprensión acerca de las implicaciones de una educación inclusiva? ¿Se concibe como el desarrollo de escuelas que satisfagan las necesidades de todos los alumnos o sólo como una reforma de la Ed. Especial?

No, en general términos tales como los antes llamados atención a la diversidad, o comprensividad, y el termino actual de equidad son términos muy desconocidos en la sociedad e incluso los propios docentes y profesionales de la educación que o bien no los usan de manera adecuada o bien no entienden su significado y lo que ello conlleva. Lo ideal naturalmente es que se den en todas las escuelas, todos somos diferentes y por ello aceptar estas diferencias y verlas como algo positivo, como un valor, y no como un problema es algo mas que es necesario, además que si en todos los colegios se aceptan las diferencias esto hará más fácil la integración real y efectiva de los alumnos de ed. Especial.

Entre las justificaciones sociales, educativas y políticas. ¿Cuál de ellas tiene mayor peso para la implantación de una educación donde todos tengan cabida?

Pensamos que todos y cada una de las justificaciones son validas, todas son importantes porque no son excluyentes sino complementarias, es decir entendemos como un todo a la sociedad, la educación, etc. De hecho, de eso se trata la educación inclusiva de una escuela que incluye a todos  en la realidad educativa, por ello todas las justificaciones son igualmente importantes, aunque todas en su medida.

Las alternativas e itinerarios necesarios para hacer partícipes de los planteamientos de la educación Inclusiva, a todos los agentes implicados dentro de la comunidad educativa.

En la sociedad actual, la escuela ha dejado de ser la principal  transmisora de conocimiento, y el alumnado tiene la oportunidad de acceder a diferentes contextos de aprendizaje además del escolar. Por ello, es importante implicar a toda la comunidad educativa debe ser un  espacio donde a los alumnos por ejemplo se les despierte la capacidad de trabajo creativo, los proyectos grupales, las actitudes solidarias, la reflexión crítica, el respeto y la libertad.  Donde a los padres se les tengan informados de todo, puedan entrar en el aula, participar activamente del aprendizaje de sus alumnos e incluso impartir algunas clases que consideren interesantes etc. y por parte de los profesores naturalmente una colaboración de todos y entre todos, de modo que se realice un trabajo conjunto con cada alumnos y que todos conozcan a todos los alumnos

¿Cómo se puede movilizar la opinión pública a favor de la educación inclusiva?

Creemos que lo mejor para demostrar la efectividad de algo es a través de la práctica, como se suele decir “el movimiento se demuestra andando” así pues la mejor manera de demostrar su efectividad es implantarla en algunos colegios y que los propios padres, alumnos y profesores, es decir la propia comunidad educativa cuente su experiencia.

¿Qué forma de participación pueden tener las familias y las comunidades para apoyar la educación de sus hijos e hijas? ¿Cómo pueden las familias y las comunidades de grupos marginados involucrarse en la educación? ¿Cómo se puede apoyar y estimular su participación?

Como ya hemos comentado anteriormente, se puede facilitar la participación de los padres a través de la entrada libre al aula y la participación activa sobre la educación de sus hijos, así como hacer jornadas en las que los padres puedan ser profesores por un día y explicar la materia que manejan, por ejemplo un medico podría explicar cómo funcionan las defensas o un abogado para qué sirve la justicia etc. Cuanto más se involucren los padres mas se estimulara su participación.

28.05.2014 19:34

 

 

La Diversidad Cultural, desde la perspectiva antropológica, se presenta como un instrumento útil para entender y comprender el contexto social y al mismo tiempo para adecuar mejor la convivencia a la realidad social. Desde este enfoque el medio escolar es ejemplo de diversidad y, al mismo tiempo, de contradicción, pues la diversidad no es entendida como riqueza sino como dificultades y problemas

En el mundo escolar, y en buena parte también en el mundo en general, diversidad cultural se asocia únicamente con dos grupos  de alumnos:

En primer lugar los inmigrantes, aunque no todos porque pocas personas piensan en un francés un inglés o un canadiense cuando hablan de inmigrantes y por otro lado los gitanos. Esta diversidad reconocida en el campo de la educación se asocia con los llamados alumnos con necesidades educativas especiales, al darles el mismo tratamiento a todos ellos, la educación compensatoria, y conformando tres grupos de diferencias reconocidas.

 En otras palabras, en el campo de la educación la diversidad es todo aquello que tiene que ver con la educación compensatoria.

Frente a esta forma de entender las diferencias proponemos otra que contempla que todos, a nuestra manera, somos diversos cultural y socialmente y que nuestra diversidad es precisamente el motor que nos impulsa a relacionarnos. Pensar de esta forma proporciona una perspectiva nueva para valorar la diversidad y trabajar con ella, así mismo permite aprovechar el enorme potencial que nos proporciona como seres sociales en general, y como agentes del sistema educativo en particular. Para ello vamos a desarrollar nuestra argumentación empleando la perspectiva antropológica, explicitada en la introducción.

El Diccionario de la Real Academia define la palabra diversidad con dos acepciones. La primera de ellas dice: variedad, desemejanza, diferencia. La segunda: abundancia, copia, concurso de varias cosas distintas. Ninguna de estas definiciones nos permite suponer que el concepto “diversidad” unido al adjetivo “cultural” tenga por qué transformarse en el ámbito educativo en una idea que evoca algo así como “alumnos que necesitan un tratamiento especial para ayudarles a alcanzar el mismo nivel que sus compañeros”.

Desde otro punto de vista este sentido no sólo resulta restrictivo y peyorativo, sino perverso, precisamente por el objeto de la disciplina y por cómo entendemos los antropólogos la diversidad cultural, mencionada en la introducción.

Adoptando dicha perspectiva cualquier diferencia en estilo de vida, con respecto a las normas y los valores que explican el comportamiento, puede ser entendida como  producto de la diversidad cultural, de manera que, en términos relativos todos diferimos, en alguna medida, de nuestros semejantes, y por lo tanto todos nosotros quedamos implicados en el concepto “diversidad cultural”.

Las personas aprenden pronto a esperar diferencias en el modo de comportamiento entre unas personas y otras, dependiendo de sus estilos de vida y de los papeles sociales que desempeña cada uno.

 

En una clase pasa exactamente igual. Los alumnos son agrupados de acuerdo a unas normas y constituyen un grupo de personas con estilos de vida y aprendizajes diferentes que explican sus conductas, y van al colegio para completar su proceso de socialización, es decir para seguir aprendiendo una serie de códigos y normas, que crean a la vez una dinámica específica de relación entre ellos como grupo y con los demás (compañeros de otras clases, profesores, personal de limpieza, etc.). Todos estos niños comparten algunos códigos de comportamiento y difieren en otros, todos aprenden lo que se espera de su conducta en el colegio y deciden, determinados por sus circunstancias, sus posibilidades y sus gustos personales, colocarse en una posición determinada con respecto a lo que se espera de ellos: algunos aceptan determinadas normas en determinado momento, otros aceptan otras en otros momentos. Ninguno acepta todas siempre, pero tampoco ninguno rompe siempre todas las normas. Cada uno actúa de una manera particular y diversa por motivos diferentes, y sus comportamientos son juzgados por el sistema escolar también, dependiendo de los estilos de vida y de las normas y valores de cada uno de los adultos que los juzga.

Sin embargo, toda esta diversidad presente en cualquier grupo humano que interactúa, en el caso de la escuela parece invisible, porque la escuela como institución social se basa en el presupuesto de la homogeneidad.

No es difícil encontrar una sala de profesores integrada por grupos enfrentados, en pugna por razones tan comunes como el acceso al poder. Lo que allí está en litigio generalmente, además de otra serie de divergencias personales, es la capacidad para imponer un estilo de enseñanza. Sin embargo, los desencuentros se producen casi siempre por motivos personales que posiblemente encubren una discusión eternamente pospuesta sobre cómo se debería enseñar. Como si sólo un estilo de enseñanza fuera posible.  

Entre los grupos de alumnos pasa lo mismo. Las leyes los agrupan por su edad de nacimiento, tratando así de conseguir la mayor homogeneidad posible con respecto a su proceso de desarrollo físico y mental. Hace algunos años además los grupos (e incluso los colegios) se separaban por sexo. Algunos colegios privados, no mixtos, continúan esgrimiendo el argumento de que niños y niñas son distintos, y que por lo tanto, es más efectivo separarles para conseguir de ellos un mayor rendimiento. Todos estos criterios están buscando homogeneidad en el grupo, una homogeneidad que permita pensar que cada alumno es igual que el resto del grupo y que, por lo tanto, un profesor se puede dirigir a una clase como si se tratara de una suma de iguales, a los que se suponen los mismos mecanismos para aprender; de esta forma se construye la ficción de la transmisión del conocimiento de uno a varios.

Pero ningún grupo es homogéneo, porque el funcionamiento del grupo se basa precisamente en las diferencias entre sus miembros. El intercambio social se produce siempre gracias al desequilibrio entre las partes: si todos fuéramos iguales, si consiguieran construirnos iguales, no tendríamos nada que decirnos. La heterogeneidad es precisamente el motor del intercambio. Pero del mismo modo, si cada uno fuéramos completamente diferentes, perderíamos la capacidad de comunicarnos porque no podríamos establecer códigos arbitrarios comunes, para relacionar los símbolos comunes, que nos permiten comunicarnos con las experiencias personales y distintas que nos impulsan a comunicarnos. De manera que, ni somos totalmente homogéneos ni tampoco totalmente heterogéneos, y fundamentar el aprendizaje en uno u otro extremo nos incapacita para realizar la actividad que caracteriza a los seres humanos, es decir la comunicación.

La comunicación se basa en la búsqueda de un equilibrio entre las semejanzas y las diferencias; las semejanzas nos proporcionan los cimientos desde los cuales entender las diferencias, las diferencias, por su parte, nos permiten movernos desde nuestro sitio a otro lugar. Comprender este proceso significa entender cuáles son los cimientos de las relaciones humanas, y entre ellas, las que se establecen en una clase. Pretender que todos somos iguales empleando el presupuesto ficticio de la homogeneidad sólo hace las cosas más fáciles aparentemente.

El maestro en un aula es quien decide, entre la diversidad de comportamientos de sus alumnos, cuáles son aceptables y cuáles no lo son, pero si se enfrentara a la clase siendo consciente no sólo de la dificultad, sino también de la riqueza que entraña la diversidad, quizá estaría mejor preparado para aprovechar las ventajas y resolver los  inconvenientes. Si dejáramos de creer que en las clases todos tienen que ser iguales, todos tienen que seguir los mismos pasos, aprender las mismas cosas, y además al mismo tiempo, quizá los que no entran en el molde, o los que entran con dificultades, tendrían la oportunidad de ser algo más que simplemente “compensados”. Opiniones en torno a la diversidad en Educación.

La Diversidad Cultural, desde la perspectiva antropológica, se presenta como un instrumento útil para entender y comprender el contexto social y al mismo tiempo para adecuar mejor la convivencia a la realidad social. Desde este enfoque el medio escolar es ejemplo de diversidad y, al mismo tiempo, de contradicción, pues la diversidad no es entendida como riqueza sino como dificultades y problemas

En el mundo escolar, y en buena parte también en el mundo en general, diversidad cultural se asocia únicamente con dos grupos  de alumnos:

En primer lugar los inmigrantes, aunque no todos porque pocas personas piensan en un francés un inglés o un canadiense cuando hablan de inmigrantes y por otro lado los gitanos. Esta diversidad reconocida en el campo de la educación se asocia con los llamados alumnos con necesidades educativas especiales, al darles el mismo tratamiento a todos ellos, la educación compensatoria, y conformando tres grupos de diferencias reconocidas.

 En otras palabras, en el campo de la educación la diversidad es todo aquello que tiene que ver con la educación compensatoria.

Frente a esta forma de entender las diferencias proponemos otra que contempla que todos, a nuestra manera, somos diversos cultural y socialmente y que nuestra diversidad es precisamente el motor que nos impulsa a relacionarnos. Pensar de esta forma proporciona una perspectiva nueva para valorar la diversidad y trabajar con ella, así mismo permite aprovechar el enorme potencial que nos proporciona como seres sociales en general, y como agentes del sistema educativo en particular. Para ello vamos a desarrollar nuestra argumentación empleando la perspectiva antropológica, explicitada en la introducción.

El Diccionario de la Real Academia define la palabra diversidad con dos acepciones. La primera de ellas dice: variedad, desemejanza, diferencia. La segunda: abundancia, copia, concurso de varias cosas distintas. Ninguna de estas definiciones nos permite suponer que el concepto “diversidad” unido al adjetivo “cultural” tenga por qué transformarse en el ámbito educativo en una idea que evoca algo así como “alumnos que necesitan un tratamiento especial para ayudarles a alcanzar el mismo nivel que sus compañeros”.

Desde otro punto de vista este sentido no sólo resulta restrictivo y peyorativo, sino perverso, precisamente por el objeto de la disciplina y por cómo entendemos los antropólogos la diversidad cultural, mencionada en la introducción.

Adoptando dicha perspectiva cualquier diferencia en estilo de vida, con respecto a las normas y los valores que explican el comportamiento, puede ser entendida como  producto de la diversidad cultural, de manera que, en términos relativos todos diferimos, en alguna medida, de nuestros semejantes, y por lo tanto todos nosotros quedamos implicados en el concepto “diversidad cultural”.

Las personas aprenden pronto a esperar diferencias en el modo de comportamiento entre unas personas y otras, dependiendo de sus estilos de vida y de los papeles sociales que desempeña cada uno.

 

En una clase pasa exactamente igual. Los alumnos son agrupados de acuerdo a unas normas y constituyen un grupo de personas con estilos de vida y aprendizajes diferentes que explican sus conductas, y van al colegio para completar su proceso de socialización, es decir para seguir aprendiendo una serie de códigos y normas, que crean a la vez una dinámica específica de relación entre ellos como grupo y con los demás (compañeros de otras clases, profesores, personal de limpieza, etc.). Todos estos niños comparten algunos códigos de comportamiento y difieren en otros, todos aprenden lo que se espera de su conducta en el colegio y deciden, determinados por sus circunstancias, sus posibilidades y sus gustos personales, colocarse en una posición determinada con respecto a lo que se espera de ellos: algunos aceptan determinadas normas en determinado momento, otros aceptan otras en otros momentos. Ninguno acepta todas siempre, pero tampoco ninguno rompe siempre todas las normas. Cada uno actúa de una manera particular y diversa por motivos diferentes, y sus comportamientos son juzgados por el sistema escolar también, dependiendo de los estilos de vida y de las normas y valores de cada uno de los adultos que los juzga.

Sin embargo, toda esta diversidad presente en cualquier grupo humano que interactúa, en el caso de la escuela parece invisible, porque la escuela como institución social se basa en el presupuesto de la homogeneidad.

No es difícil encontrar una sala de profesores integrada por grupos enfrentados, en pugna por razones tan comunes como el acceso al poder. Lo que allí está en litigio generalmente, además de otra serie de divergencias personales, es la capacidad para imponer un estilo de enseñanza. Sin embargo, los desencuentros se producen casi siempre por motivos personales que posiblemente encubren una discusión eternamente pospuesta sobre cómo se debería enseñar. Como si sólo un estilo de enseñanza fuera posible.  

Entre los grupos de alumnos pasa lo mismo. Las leyes los agrupan por su edad de nacimiento, tratando así de conseguir la mayor homogeneidad posible con respecto a su proceso de desarrollo físico y mental. Hace algunos años además los grupos (e incluso los colegios) se separaban por sexo. Algunos colegios privados, no mixtos, continúan esgrimiendo el argumento de que niños y niñas son distintos, y que por lo tanto, es más efectivo separarles para conseguir de ellos un mayor rendimiento. Todos estos criterios están buscando homogeneidad en el grupo, una homogeneidad que permita pensar que cada alumno es igual que el resto del grupo y que, por lo tanto, un profesor se puede dirigir a una clase como si se tratara de una suma de iguales, a los que se suponen los mismos mecanismos para aprender; de esta forma se construye la ficción de la transmisión del conocimiento de uno a varios.

Pero ningún grupo es homogéneo, porque el funcionamiento del grupo se basa precisamente en las diferencias entre sus miembros. El intercambio social se produce siempre gracias al desequilibrio entre las partes: si todos fuéramos iguales, si consiguieran construirnos iguales, no tendríamos nada que decirnos. La heterogeneidad es precisamente el motor del intercambio. Pero del mismo modo, si cada uno fuéramos completamente diferentes, perderíamos la capacidad de comunicarnos porque no podríamos establecer códigos arbitrarios comunes, para relacionar los símbolos comunes, que nos permiten comunicarnos con las experiencias personales y distintas que nos impulsan a comunicarnos. De manera que, ni somos totalmente homogéneos ni tampoco totalmente heterogéneos, y fundamentar el aprendizaje en uno u otro extremo nos incapacita para realizar la actividad que caracteriza a los seres humanos, es decir la comunicación.

La comunicación se basa en la búsqueda de un equilibrio entre las semejanzas y las diferencias; las semejanzas nos proporcionan los cimientos desde los cuales entender las diferencias, las diferencias, por su parte, nos permiten movernos desde nuestro sitio a otro lugar. Comprender este proceso significa entender cuáles son los cimientos de las relaciones humanas, y entre ellas, las que se establecen en una clase. Pretender que todos somos iguales empleando el presupuesto ficticio de la homogeneidad sólo hace las cosas más fáciles aparentemente.

El maestro en un aula es quien decide, entre la diversidad de comportamientos de sus alumnos, cuáles son aceptables y cuáles no lo son, pero si se enfrentara a la clase siendo consciente no sólo de la dificultad, sino también de la riqueza que entraña la diversidad, quizá estaría mejor preparado para aprovechar las ventajas y resolver los  inconvenientes. Si dejáramos de creer que en las clases todos tienen que ser iguales, todos tienen que seguir los mismos pasos, aprender las mismas cosas, y además al mismo tiempo, quizá los que no entran en el molde, o los que entran con dificultades, tendrían la oportunidad de ser algo más que simplemente “compensados”.Opiniones en torno a la diversidad en Educación.

 

La Diversidad Cultural, desde la perspectiva antropológica, se presenta como un instrumento útil para entender y comprender el contexto social y al mismo tiempo para adecuar mejor la convivencia a la realidad social. Desde este enfoque el medio escolar es ejemplo de diversidad y, al mismo tiempo, de contradicción, pues la diversidad no es entendida como riqueza sino como dificultades y problemas

En el mundo escolar, y en buena parte también en el mundo en general, diversidad cultural se asocia únicamente con dos grupos  de alumnos:

En primer lugar los inmigrantes, aunque no todos porque pocas personas piensan en un francés un inglés o un canadiense cuando hablan de inmigrantes y por otro lado los gitanos. Esta diversidad reconocida en el campo de la educación se asocia con los llamados alumnos con necesidades educativas especiales, al darles el mismo tratamiento a todos ellos, la educación compensatoria, y conformando tres grupos de diferencias reconocidas.

 En otras palabras, en el campo de la educación la diversidad es todo aquello que tiene que ver con la educación compensatoria.

Frente a esta forma de entender las diferencias proponemos otra que contempla que todos, a nuestra manera, somos diversos cultural y socialmente y que nuestra diversidad es precisamente el motor que nos impulsa a relacionarnos. Pensar de esta forma proporciona una perspectiva nueva para valorar la diversidad y trabajar con ella, así mismo permite aprovechar el enorme potencial que nos proporciona como seres sociales en general, y como agentes del sistema educativo en particular. Para ello vamos a desarrollar nuestra argumentación empleando la perspectiva antropológica, explicitada en la introducción.

El Diccionario de la Real Academia define la palabra diversidad con dos acepciones. La primera de ellas dice: variedad, desemejanza, diferencia. La segunda: abundancia, copia, concurso de varias cosas distintas. Ninguna de estas definiciones nos permite suponer que el concepto “diversidad” unido al adjetivo “cultural” tenga por qué transformarse en el ámbito educativo en una idea que evoca algo así como “alumnos que necesitan un tratamiento especial para ayudarles a alcanzar el mismo nivel que sus compañeros”.

Desde otro punto de vista este sentido no sólo resulta restrictivo y peyorativo, sino perverso, precisamente por el objeto de la disciplina y por cómo entendemos los antropólogos la diversidad cultural, mencionada en la introducción.

Adoptando dicha perspectiva cualquier diferencia en estilo de vida, con respecto a las normas y los valores que explican el comportamiento, puede ser entendida como  producto de la diversidad cultural, de manera que, en términos relativos todos diferimos, en alguna medida, de nuestros semejantes, y por lo tanto todos nosotros quedamos implicados en el concepto “diversidad cultural”.

Las personas aprenden pronto a esperar diferencias en el modo de comportamiento entre unas personas y otras, dependiendo de sus estilos de vida y de los papeles sociales que desempeña cada uno.

 

En una clase pasa exactamente igual. Los alumnos son agrupados de acuerdo a unas normas y constituyen un grupo de personas con estilos de vida y aprendizajes diferentes que explican sus conductas, y van al colegio para completar su proceso de socialización, es decir para seguir aprendiendo una serie de códigos y normas, que crean a la vez una dinámica específica de relación entre ellos como grupo y con los demás (compañeros de otras clases, profesores, personal de limpieza, etc.). Todos estos niños comparten algunos códigos de comportamiento y difieren en otros, todos aprenden lo que se espera de su conducta en el colegio y deciden, determinados por sus circunstancias, sus posibilidades y sus gustos personales, colocarse en una posición determinada con respecto a lo que se espera de ellos: algunos aceptan determinadas normas en determinado momento, otros aceptan otras en otros momentos. Ninguno acepta todas siempre, pero tampoco ninguno rompe siempre todas las normas. Cada uno actúa de una manera particular y diversa por motivos diferentes, y sus comportamientos son juzgados por el sistema escolar también, dependiendo de los estilos de vida y de las normas y valores de cada uno de los adultos que los juzga.

Sin embargo, toda esta diversidad presente en cualquier grupo humano que interactúa, en el caso de la escuela parece invisible, porque la escuela como institución social se basa en el presupuesto de la homogeneidad.

No es difícil encontrar una sala de profesores integrada por grupos enfrentados, en pugna por razones tan comunes como el acceso al poder. Lo que allí está en litigio generalmente, además de otra serie de divergencias personales, es la capacidad para imponer un estilo de enseñanza. Sin embargo, los desencuentros se producen casi siempre por motivos personales que posiblemente encubren una discusión eternamente pospuesta sobre cómo se debería enseñar. Como si sólo un estilo de enseñanza fuera posible.  

Entre los grupos de alumnos pasa lo mismo. Las leyes los agrupan por su edad de nacimiento, tratando así de conseguir la mayor homogeneidad posible con respecto a su proceso de desarrollo físico y mental. Hace algunos años además los grupos (e incluso los colegios) se separaban por sexo. Algunos colegios privados, no mixtos, continúan esgrimiendo el argumento de que niños y niñas son distintos, y que por lo tanto, es más efectivo separarles para conseguir de ellos un mayor rendimiento. Todos estos criterios están buscando homogeneidad en el grupo, una homogeneidad que permita pensar que cada alumno es igual que el resto del grupo y que, por lo tanto, un profesor se puede dirigir a una clase como si se tratara de una suma de iguales, a los que se suponen los mismos mecanismos para aprender; de esta forma se construye la ficción de la transmisión del conocimiento de uno a varios.

Pero ningún grupo es homogéneo, porque el funcionamiento del grupo se basa precisamente en las diferencias entre sus miembros. El intercambio social se produce siempre gracias al desequilibrio entre las partes: si todos fuéramos iguales, si consiguieran construirnos iguales, no tendríamos nada que decirnos. La heterogeneidad es precisamente el motor del intercambio. Pero del mismo modo, si cada uno fuéramos completamente diferentes, perderíamos la capacidad de comunicarnos porque no podríamos establecer códigos arbitrarios comunes, para relacionar los símbolos comunes, que nos permiten comunicarnos con las experiencias personales y distintas que nos impulsan a comunicarnos. De manera que, ni somos totalmente homogéneos ni tampoco totalmente heterogéneos, y fundamentar el aprendizaje en uno u otro extremo nos incapacita para realizar la actividad que caracteriza a los seres humanos, es decir la comunicación.

La comunicación se basa en la búsqueda de un equilibrio entre las semejanzas y las diferencias; las semejanzas nos proporcionan los cimientos desde los cuales entender las diferencias, las diferencias, por su parte, nos permiten movernos desde nuestro sitio a otro lugar. Comprender este proceso significa entender cuáles son los cimientos de las relaciones humanas, y entre ellas, las que se establecen en una clase. Pretender que todos somos iguales empleando el presupuesto ficticio de la homogeneidad sólo hace las cosas más fáciles aparentemente.

 

El maestro en un aula es quien decide, entre la diversidad de comportamientos de sus alumnos, cuáles son aceptables y cuáles no lo son, pero si se enfrentara a la clase siendo consciente no sólo de la dificultad, sino también de la riqueza que entraña la diversidad, quizá estaría mejor preparado para aprovechar las ventajas y resolver los  inconvenientes. Si dejáramos de creer que en las clases todos tienen que ser iguales, todos tienen que seguir los mismos pasos, aprender las mismas cosas, y además al mismo tiempo, quizá los que no entran en el molde, o los que entran con dificultades, tendrían la oportunidad de ser algo más que simplemente “compensados”. 

28.05.2014 19:01

En los seminarios de la asignatura educación para la igualdad y la diversidad, nuestra profesora nos mando hacer un trabajo de investigación relacionado con nuestra asignatura y decidimos hacer el trabajo sobre “Violencia de género en  la actualidad en España”. Los puntos que hemos tratado son los siguientes:

1. Qué es o qué entendemos por violencia de género hoy en día.

2. Tipos de violencia de género.

3.  Estadísticas de datos de violencia de género.

4. Testimonios de mujeres maltratadas.

5. Propuesta educativa para la prevención de la violencia.

Después de realizarlo podemos llegar a varias conclusiones importantes. Existen muchos casos de violencia de género en España, esto se suele  deber después del estudio realizado, a los principales estereotipos que adquirimos desde pequeños sobre los géneros, las grandes asociaciones que se determinan si eres mujer o hombre. Por eso la única solución sería que desde pequeños no nos inculcaran  ningún tipo de diferenciación entre mujeres y hombres solo la biológica y física, pero esto es bastante difícil, ya que llevamos siglos construyendo grandes diferencias entre el hombre y la mujer, a adquisición de prendas de ropa para cada uno, oficios etc. Por eso se debería cambiar el mundo entero, si es cierto que ahora la mujer está mucho más respaldada por la gran cantidad de casos de violencia doméstica que se les ha atribuido tantos años, y  el papel de la mujer cada vez es más igualitario que el del hombre, y los casos de violencia se ven muy menos normalizado y escondidos como antiguamente, aunque siguen existiendo casos tampoco la raíz tiene porque ser la que anteriormente he explicado, pueden haber miles de casos y de raíces del problema distintos, pero el que más a la vista está es ese, el que todos hemos construido.

28.05.2014 18:59

INICIO

Se va acercando la entrega de proyecto y tras debatir varias propuestas sobre temas a tratar como por ejemplo han sido colaborar con una guardería de niños sin recursos, en la cuál se hacen cargo de estos niños mientras sus padres trabajan; ayudar en alguna asociación de discapacitados o comparar la diversidad en dos facultades de la misma rama pero de diferente categoría económica, nos decantamos por esta última ya que nos resultó más interesante debido a que nosotros somos estudiantes de pedagogía  y por eso mismo la hemos realizado en las facultades de educación.

Como en cualquier proyecto, empezarlo siempre es una tarea difícil pero con la colaboración de todo el grupo, al final es mas llevadero y creemos que hemos llegado a conseguir  hacer un trabajo interesante en el cuál comparamos la diversidad y la opinión de diferentes personas y trabajadores de las facultades en relación a las diferentes culturas, recursos, nivel económico, nivel académico, salidas profesionales, etc.

27.05.2014 16:49

27.05.2014 11:42

El relativismo cultural es un paradigma antropológico que afirma que el comportamiento humano debe ser entendido en su propio contexto teniendo en cuenta las creencias y valores que lo originan y lo determinan, para esto hay que tener en cuenta el lugar y el momento en el que se observa esta determinada conducta. El relativismo cultural no implica un relativismo moral,cada uno debe actuar de acuerdo a su propio sistema de valores y creencias. Sin embargo para entender la conducta de otros, es util tratar de olvidar nuestros principios morales y descubrir cuales son los de esta persona.

El aprendizaje cooperativo es una estrategia que nos va a permitir no sólo trabajar desde la perspectiva de la diversidad sino además conseguir las mayores ventajas posibles. Si planificamos el aprendizaje en una clase como una empresa colectiva, todos los alumnos deberan ayudarse los unos a los otros en las áreas donde tengan mayor destreza y al mismo tiempo beneficiarse de las habilidades que otros compañeros tengan en otras áreas. El objetivo es crear grupos cooperativos multidiversos en los que cuanto mayor sea la diversidad, mejores serán los resultados. De esta manera, se puede conseguir un aprendizaje cooperativo no solo en cuanto a conocimientos académicos se refiere,sino en muchos otros aspectos del propio proceso de aprendizaje.

27.05.2014 11:32

Si preguntamos a las personas que nos encontremos por la calle, que si existe el concepto de paz, ellas nos responderan que si, debido a que ahora mismo, nuestro país no tiene ningún conflico, ni guerra con el exterior, ni con nosotros mismos, pero podemos decir que todos ellos se equivocan.

La gente se equivoca al decir que nuestro país hay paz puesto que esto no es así, en España no hay paz, y esto es debido a que siempre va a haber algún conflicto; por ejemplo gente que no tiene para vivir, niños que no tienen los mismos recursos que otros, familias enfadadas.........

Son pequeños conflictos que a nosotros nos parecen insignificantes porque pensamos que son pequeñas diferencias entre familias, que los mendigos estan asi porque no han tenido algo de suerte o como se suele decir "se lo han buscado" y claro que hay otros paises que estan mucho peor y no tienen nada de paz, puesto que su situación es peor y todos los días esta muriendo gente por las guerras.

La realidad es que nunca habrá paz si en algún momento hay un conflicto cercano.

27.05.2014 11:10

La escuela expandida, trata de desafiar a la educación tradicional ya que es completamente diferente; La escuela expandida defiende que la educación se puede dar en cualquier momento del día y en cualquier lugar. Es decir, no necesitamos un lugar en concreto para poder enseñar a los alumnos.

El proyecto trata principalmente de una "unión" entre lo que trata la escuela expandida y el banco común de conocimientos, piensan que es importante salir a barriadas lejanas para hacer el estudio mejor debido a que será más proximo a una realidad diferente ya que son zonas que estan más marginadas y con menos recursos. Este estudio es realizado en el instituto Antonio Dominguez Ortiz situado en la Avenida de las Letanias, en pleno barrio de las tres mil viviendas de Sevilla.

Realizar el documental fue dificil debido a que al ser un barrio más marginal, los niños no son tan respetuosos con el profesorado y al profesorado le cuesta mucho trabajo que los niños confien en ellos, igualmente los familiares confian menos en la gente que no pertenece a su barrio porque piensan que les pueden hacer daño de una forma u otra. En definitiva, la educación para estos alumnos no suele ser completa, por los pocos recursos y porque aún siendo niños trabajan para poder sobrevivir. Los niños que no viven en una barriada marginal, como cualquiera de nosotros en la gran mayoria completan unos estudios superiores y pueden tener un buen porvenir, también se da el caso que haya gente que no quiera estudiar pero es menos probable.

En conclusión, ¿por qué a los niños que viven en un barrio marginal, no se les da las mismas oportunidades que a otro que si tenga para pagarse una educación? Si se supone que la educación digna es un derecho para todos, deberiamos luchar porque todos los niños de cualquier lugar con menos recursos la tuvieran.

Elementos: 11 - 20 de 40
<< 1 | 2 | 3 | 4 >>

Etiquetas

La lista de etiquetas está vacía.

Fotogalería

Contacto

Gabriel López Garzón, Rocío López Rojas, Mª Trinidad Morillas Soriano, Tania Montes Alias, Beatriz Pacheco Orozco twitter: igualdadLAG rocio_lopez_1994@hotmail.com